Salmo 5. Oración de la mañana del justo perseguido.
- María con nosotros
- 22 nov 2024
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Taller de oración con los Salmos.
Salmo 5 , 2-10. 12-13.
Señor, escucha mis palabras,
atiende a mis gemidos,
haz caso de mis gritos de auxilio,
Rey mío y Dios mío.
A ti te suplico, Señor;
por la mañana escucharás mi voz,
por la mañana te expongo mi causa,
y me quedo aguardando.
Tú no eres un Dios que ame la maldad,
ni el malvado es tu huésped,
ni el arrogante se mantiene en tu presencia.
Detestas a los malhechores,
destruyes a los mentirosos;
al hombre sanguinario y traicionero
lo aborrece el Señor.
Pero yo, por tu gran bondad,
entraré en tu casa,
me postraré ante tu templo santo
con toda reverencia.
Señor, guíame con tu justicia,
porque tengo enemigos;
alláname tu camino.
En su boca no hay sinceridad,
su corazón es perverso;
su garganta es un sepulcro abierto,
mientras halagan con la lengua.
Que se alegren los que se acogen a ti,
con júbilo eterno;
protégelos, para que se llenen de gozo
los que aman tu nombre.
Porque tú, Señor, bendices al justo,
y como un escudo lo rodea tu favor.
Gracias Señor, sé que me escuchas, Rey mío y Dios mío.
Sé que quieres que el malvado se convierta y se salve pues eres un Dios de misericordia.
Dame la gracia de amar Tu nombre en todo lugar y en toda circunstancia. Que mi amor por Tí, aunque imperfecto y limitado, despierte en mis hermanos el deseo de conocerte y de amarte y así nos llenes a todos de gozo.
Madre mía, enséñanos a saborear los Salmos como lo hiciste Tú, como le enseñaste a Jesús siendo niño a elevar los ojos al cielo para orar al Padre.
Gracias Padre Alfredo por su dedicación y delicadeza para enseñarnos a orar.
El Señor lo bendiga. María lo bendiga.
La Paz del…