Jesús, enséñanos a orar. Que tu Palabra sea lámpara para nuestros pasos, luz en nuestro sendero.
María, alcánzanos de tu Hijo, al que adoramos presente en el Santísimo Sacramento, la gracia de vivir siempre de la Palabra salida de sus labios.
Jesús, enséñanos a orar. Que tu Palabra sea lámpara para nuestros pasos, luz en nuestro sendero.
María, alcánzanos de tu Hijo, al que adoramos presente en el Santísimo Sacramento, la gracia de vivir siempre de la Palabra salida de sus labios.
Sobrecogida por tanto amor, te doy gracias Trinidad Santa, cada día aprendo más en esta familia espiritual que has dispuesto para el bien de mi alma.
Adorar y agradecer a Dios Uno y Trino en su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad en compañía del Padre Alfredo es muy edificante y me hace decir de nuevo, GRACIAS de todo corazón.
En silencio continúo contemplándote Dios mío y Señor mío, Trinidad a quien adoro.