El Evangelio de hoy (Mt 9,27-31):
✠
EN aquel tiempo, dos ciegos seguían a Jesús, gritando:
«Ten compasión de nosotros, hijo de David».
Al llegar a la casa se le acercaron los ciegos, y Jesús les dijo:
«¿Creéis que puedo hacerlo?».
Contestaron:
«Sí, Señor».
Entonces les tocó los ojos, diciendo:
«Que os suceda conforme a vuestra fe».
Y se les abrieron los ojos. Jesús les ordenó severamente:
«¡Cuidado con que lo sepa alguien!».
Pero ellos, al salir, hablaron de él por toda la comarca.
Textos para profundizar:
Primera Lectura Is 29,17-24
ESTO dice el Señor:
«Pronto, muy pronto,
el Líbano se convertirá en vergel,
y el vergel parecerá un bosque.
Aquel día, oirán los sordos las palabras del libro;
sin tinieblas ni oscuridad verán los ojos de los ciegos.
Los oprimidos volverán a alegrarse en el Señor,
y los pobres se llenarán de júbilo en el Santo de Israel;
porque habrá desaparecido el violento,
no quedará rastro del cínico;
y serán aniquilados los que traman para hacer el mal:
los que condenan a un hombre con su palabra,
ponen trampas al juez en el tribunal,
y por una nadería violan el derecho del inocente.
Por eso, el Señor, que rescató a Abrahán,
dice a la casa de Jacob:
“Ya no se avergonzará Jacob,
ya no palidecerá su rostro,
pues, cuando vean sus hijos mis acciones en medio de ellos,
santificarán mi nombre,
santificarán al Santo de Jacob
y temerán al Dios de Israel”.
Los insensatos encontrarán la inteligencia
y los que murmuraban aprenderán la enseñanza».
Padre David, que enseñanza tan alentadora para mi alma. Gracias por vuestra labor, que realizan los tres. Los sigo diariamente con mucha alegría y paz. Bendiciones!
Dame Señor la gracia de intentar sin cansancio corresponderte a tanto amor, con la firme determinación de responder a Tu llamado a la santidad.
Dame un amor sincero por Ti y el regalo de poder amar a todos en Tí. En especial ayúdame a amar a los que Te ofenden y me ofenden.
Con la ayuda de María, que pueda decirte siempre y en todo sí, con amor obediente.
Sé que si Tú me quieres Santa, así será, porque me sostienes con Tu gracia y con Tu Amor infinito.
Gracias Padre David por sus consejos siempre sabios y oportunos .
La Paz del Señor
Gracias padre David! Este Adviento en espera del Niño Jesús, es maravilloso, porque estoy viéndolo con el padre Alfredo y con usted .Un fuerte abrazo desde Asturias. Dios y María los bendiga!
GRACIAS COMO SIEMPRE PADRE Y HERMANO DE MI ALMA, GRACIAS DE CORAZON POR TODO SU TIEMPO QUE NOS DEDICA SIEMPRE, ME HACES Y HACEN MUCHO BIEN AL ALMA, A LOS DOS GRACIAS PADRE DAVID Y ALFREDO. LOS QUIERO MUCHO