El Evangelio de hoy (Lc 19,45-48):
✠
EN aquel tiempo, Jesús entró en el templo y se puso a echar a los vendedores, diciéndoles:
«Escrito está: “Mi casa será casa de oración”; pero vosotros la habéis hecho una “cueva de bandidos”».
Todos los días enseñaba en el templo.
Por su parte, los sumos sacerdotes, los escribas y los principales del pueblo buscaban acabar con él, pero no sabían qué hacer, porque todo el pueblo estaba pendiente de él, escuchándolo.
Desde la primera predica que escuche del Padre, mi vida cambio y mi relación con Dios comenzó de nuevo; en uno de los peores días de mi vida, llego a mi teléfono la predica del Padre David, desde ese momento día tras día me ayudo a caminar por un oscuro momento de mi vida; hoy siento que ya supere los peores momentos, y me toca agradecer al Padre David por todos los días que me motivo a seguir adelante. Gracias a Dios por la vida y la misión del Padre David.
Una ayuda muy muy grande!! Quiero ser Santa!! Amo a Dios sobre todas todas las cosas; y vosotros me ayudais a mantenerme en el camino hacia Él. GRACIAS!
Mil gracias Padre David, un gran abrazo, que El Señor nos llene de su Gracia para alcanzar la Sanidad y hacer de nuestra casita, nuestro templo del Alma un lugar digno de tan infinito Amor.
Muchas gracias padre, lo escucho todas las mañanas.
Muchas gracias padre David, sus explicaciones son tan claras como y verdaderas y profundas. Gracias por todo. Me ayuda enormemente .