El Evangelio de hoy (Lc 6,36-38):
✠
EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante, pues con la medida con que midiereis se os medirá a vosotros».
Textos para profundizar:
Daniel 9,7:
“Tú, mi Señor, tienes razón y a nosotros nos abruma la vergüenza”.
Oración colecta
OH, Dios,
que nos mandaste mortificar nuestro cuerpo
como remedio espiritual,
concédenos abstenemos de todo pecado
y que nuestros corazones
sean capaces de cumplir los mandamientos de tu amor.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración sobre las ofrendas
ACOGE, Señor, nuestra oración
y libra de las seducciones del mundo
a los que concedes servirte
con los santos misterios del cielo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración después de la comunión
SEÑOR, que esta comunión nos limpie de pecado
y nos haga partícipes de las alegrías del cielo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Al escuchar la explicación del Evangelio de cada día, mi impulso natural es hacer una oración de acción de gracias, de alabanza o de petición al Señor. Pero hoy sentí el llamado a dar testimonio.
Puedo decir que desde que tengo el Misal de los fieles, respondiendo a la recomendación del Padre David, la celebración de la Santa Misa tiene para mi un antes y un después.
Antes me distraía con mucha facilidad, ahora tengo la posibilidad de preparar la liturgia un día antes, leyendo y meditando las lecturas del Antiguo Testamento, el Salmo, el Evangelio y las oraciones de la Misa. Aprender a utilizar el Misal tiene su encanto y durante La Misa, además de escuchar a los proclamadore…