El Evangelio de hoy (Mc 12,13-17):
✠
EN aquel tiempo, Jesús salió de nuevo a la orilla del mar; toda la gente acudía a él y les enseñaba.
Al pasar vio a Leví, el de Alfeo, sentado al mostrador de los impuestos, y le dice:
«Sígueme».
Se levantó y lo siguió.
Sucedió que, mientras estaba él sentado a la mesa en casa de Leví, muchos publicanos y pecadores se sentaban con Jesús y sus discípulos, pues eran muchos los que lo seguían.
Los escribas de los fariseos, al ver que comía con pecadores y publicanos, decían a sus discípulos:
«¿Por qué come con publicanos y pecadores?»
Jesús lo oyó y les dijo:
«No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores».
Textos para profundizar:
Concilio Vaticano II. Lumen gentium:
Cristo fue enviado por el Padre «a anunciar la Buena Noticia a los pobres... a sanar a los de corazón destrozado» (Lc 4,18), «a buscar y salvar lo que estaba perdido» (Lc 9,10). Del mismo modo la Iglesia abraza con amor a todos los que sufren bajo el peso de la debilidad humana; más aún, descubre en los pobres y en los que sufren la imagen de su Fundador pobre y sufriente, se preocupa de aliviar su miseria y busca servir a Cristo en ellos. Mientras que Cristo, «santo, inocente, sin mancha» (Heb 7,26), no conoció el pecado (cf. 2 Cor 5,21), sino que vino solamente a expiar los pecados del pueblo (cf. Heb 2,17), la Iglesia, en cambio, abrazando en su seno a pecadores, es santa y a la vez siempre necesitada de purificación, y busca sin cesar la conversión y la renovación. (Concilio Vaticano II. Lumen gentium 8c).
Señor, no abandones la obra de Tus manos. Sigue transformando mi corazón, enséñame a amar más a quienes Tú amas más. Dame un corazón compasivo y misericordioso que ame siempre a todos, para llevar tu mensaje de amor Redentor. Gracias por mirarme con compasión y permitirme recibir las enseñanzas del Padre David y del Padre Alfredo que me ayudan a corregir mis errores y a comprender Tu forma de amar.
Te entrgo mi corazón para que lo sigas moldeando.
La Paz del Señor.