El Evangelio de hoy (Mt 16,24-28):
✠
EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga.
Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí, la encontrará.
¿Pues de qué le servirá a un hombre ganar el mundo entero, si pierde su alma? ¿O qué podrá dar para recobrarla?
Porque el Hijo del hombre vendrá, con la gloria de su Padre, entre sus ángeles, y entonces pagará a cada uno según su conducta.
En verdad os digo que algunos de los aquí presentes no gustarán la muerte hasta que vean al Hijo del hombre en su reino».
Textos para profundizar:
Benedicto XVI, Misa Inicio Pontificado, 24-4-2005:
“Nada hay más hermoso que haber sido alcanzados, sorprendidos, por el Evangelio, por Cristo. Nada más bello que conocerle y comunicar a los otros la amistad con él (…) quien deja entrar a Cristo no pierde nada, nada –absolutamente nada– de lo que hace la vida libre, bella y grande. ¡No! Sólo con esta amistad se abren las puertas de la vida. Sólo con esta amistad se abren realmente las grandes potencialidades de la condición humana. Sólo con esta amistad experimentamos lo que es bello y lo que nos libera. Así, hoy, yo quisiera, con gran fuerza y gran convicción, a partir de la experiencia de una larga vida personal, decir a todos vosotros, queridos jóvenes: ¡No tengáis miedo de Cristo! Él no quita nada, y lo da todo. Quien se da a él, recibe el ciento por uno. Sí, abrid, abrid de par en par las puertas a Cristo, y encontraréis la verdadera vida. Amén”.
Buenas tardes, Padre David.
Lo primero quiero, una vez más, darles las gracias por sus meditaciones diarias, pues me enriquecen mucho espiritualmente.
Hoy, si me lo permite, quisiera compartir un texto del Padre Pío de Pietrelcina, cuyo final me ha llamado la atención y que voy a grabar en mi corazón para recordarlos en los momentos duros que se presenta en la vida y que hay que cogerlos como si fuera una cruz que el Señor nos da y que nos dice: "sufre conmigo".
Para ponerle en situación es el extracto de una carta.
" «Que tome su cruz y me siga» (Mt 16,24)
A lo largo de tu vida Cristo no te pide que lleves con él toda su…
Gracias Señor porque me has venido liberando gradualmente y con amor.
Hoy te entrego a quienes más amo, sé que Tu los amas más y los cuidas mejor que yo. Son tuyos Señor, hazte cargo de ellos y hazme libre para amarTE plenamente, sin restricciones.
Con la esperanza de que todos alcanzaremos la vida eterna!
Madre mía, ayúdame a abrir de par en par las puertas de mi corazón para que Jesús entre y me dé una vida libre, bella y grande, para que pueda ser fiel testigo de Tu Amor infinito y pueda acercarTE a aquellos que aún no saben que Tú los amas hasta el extremo.
Me fío de Ti y Te agradezco, Señor!