Textos para profundizar
Mateo 16, 13-16:
«Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?». Ellos contestaron: «Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas». Él les preguntó: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?». Simón Pedro tomó la palabra y dijo: «Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo».
Eclesiástico 6, 14-16:
«Un amigo fiel es un refugio seguro,
y quien lo encuentra ha encontrado un tesoro.
Un amigo fiel no tiene precio
y su valor es incalculable.
Un amigo fiel es medicina de vida,
y los que temen al Señor lo encontrarán».
San Juan Pablo II:
«Después de dos mil años de estos acontecimientos (los acontecimientos de la vida de Jesús), la Iglesia los vive como si hubieran sucedido hoy. En el rostro de Cristo ella, su Esposa, contempla su tesoro y su alegría. “Dulcis Iesu memoria, dans vera cordis gaudia”: ¡cuán dulce es el recuerdo de Jesús, fuente de verdadera alegría del corazón!» (Novo Millennio Ineunte, 28).
Santa Teresa de Calcuta:
«Jesús es la Palabra, para ser hablada. / Jesús es la Verdad, para ser dicha. / Jesús es el Camino, para ser recorrido. / Jesús es la Luz, para ser encendida. / Jesús es la Vida, para ser vivida. / Jesús es el Amor, para ser amado. / Jesús es la Alegría, para ser compartida. / Jesús es el Sacrificio, para ser ofrecido. / Jesús es la Paz, para ser dada. / Jesús es el Pan de Vida, para ser comido. (...) PARA MÍ: Jesús es mi Dios. / Jesús es mi Esposo. / Jesús es mi Vida. / Jesús es mi único Amor. / Jesús es mi Todo en Todo. / Jesús es mi Todo para mí. / Jesús, yo Le amo con todo mi corazón, con todo mi ser. / Le he dado todo, incluso mis pecados, y Él Se ha desposado conmigo con ternura y amor. / Ahora y por toda mi vida soy la esposa de mi Esposo Crucificado. Amén». (Meditación en el hospital en Roma, 1983. Tomado de Madre Teresa. Ven, sé mi luz. Planeta 2008. Pág. 366-368).
Santa Teresa de Calcuta:
«Todo ser humano siente nostalgia de Dios. Pero los cristianos disfrutan del tesoro de tenerlo entre ellos» (Madre Teresa de Calcuta. Orar. Su pensamiento espiritual, p. 182).
San Juan de la Cruz:
«Míos son los cielos y mía es la tierra; mías son las gentes, los justos son míos y míos los pecadores; los ángeles son míos, y la Madre de Dios y todas las cosas son mías; y el mismo Dios es mío y para mí, porque Cristo es mío y todo para mí. Pues ¿qué pides y buscas, alma mía? Tuyo es todo esto, y todo es para ti. No te pongas en menos ni repares en migajas que se caen de la mesa de tu Padre. Sal fuera y gloríate en tu gloria, escóndete en ella y goza, y alcanzarás las peticiones de tu corazón» (Dichos de luz y amor, 27).
Benedicto XVI:
«Nada hay más hermoso que haber sido alcanzados, sorprendidos, por el Evangelio, por Cristo. Nada más bello que conocerle y comunicar a los otros la amistad con él (…) quien deja entrar a Cristo no pierde nada, nada –absolutamente nada– de lo que hace la vida libre, bella y grande. ¡No! Sólo con esta amistad se abren las puertas de la vida. Sólo con esta amistad se abren realmente las grandes potencialidades de la condición humana. Sólo con esta amistad experimentamos lo que es bello y lo que nos libera. Así, hoy, yo quisiera, con gran fuerza y gran convicción, a partir de la experiencia de una larga vida personal, decir a todos vosotros, queridos jóvenes: ¡No tengáis miedo de Cristo! Él no quita nada, y lo da todo. Quien se da a él, recibe el ciento por uno. Sí, abrid, abrid de par en par las puertas a Cristo, y encontraréis la verdadera vida. Amén». (Misa Inicio Pontificado, 24-4-2005).
Jesús bendito gracias por permitirme encontrarte atravez de tú palabra yo sé qué él camino es largo pero con tú gracia poco a poco caminaré junto a ti bendito seas gracias Padre Alfredo por su tiempo y por preparar estos ejercicios Espirituales bendecida tarde ♥️♥️🙏🙏
Jesús, Tu mi todo, yo Tu nada. Y la nada no puede vivir sin el Todo. Refugio mío, mi Tesoro, gracias por poner en mi alma el deseo de buscarte, de encontrarte, de ver Tu rostro...